Laura R.
La primera vez que fuimos nos enamoramos de la finca, preciosa, muy, muy cuidada y el torreón le da un toque espectacular. Una vez que conocimos al personal ya todo fue a mejor. Inma, jefa de eventos… ¿Qué decir de Inma? La boda no hubiese sido lo mismo sin ella, una profesional de los pies a la cabeza, pendiente de todos los detalles, hasta de aquellos en los que a priori no caes, y haciendo su trabajo con un cariño, paciencia y amabilidad que se agradece mucho en ese día. Mil gracias por hacer de nuestro día, un día maravilloso. Quique, el maitre, de esas personas con las que conectas desde el primer momento, pendiente de todo, pero de todo. El cóctel espectacular y la cena increíble, todo el mundo nos lo dijo, pero no solo eso, todo salía al mismo tiempo y a la temperatura perfecta. Antes de terminar la bebida alguien te la reponía… ¡Un gusto, la verdad!