Blanca M.
Lo recomendamos sin dudar. Inma consigue quitarte todos los nervios previos porque lo tiene todo supercontrolado, el maître, Quique, estuvo superatento con nosotros toda la boda y, entre todo el equipo, consiguieron que un inconveniente que podía haber echado abajo la boda ni siquiera se notase. Los invitados quedaron encantadísimos con el ambiente del exterior y el servicio durante el banquete, ya que a todos les ofrecieron alternativas si algo no estaba a su gusto. Los nervios y la inseguridad, producidos por la COVID, y haber tenido que aplazar la boda un par de veces, desaparecieron gracias a la profesionalidad de todo el equipo y fue un día inolvidable que repetiríamos cada fin de semana.